Desafío
GLS, una de las principales empresas de mensajería y paquetería en Europa, necesitaba una infraestructura moderna y eficiente para su nueva sede en la Península Ibérica, ubicada en el Corredor del Henares. El proyecto, liderado por Körber, exigía una solución de entreplanta adaptada a un entorno de cross-docking de gran capacidad, con estrictos requisitos de sostenibilidad y eficiencia operativa.
Solución Implementada
Para responder a esta necesidad, desarrollamos una entreplanta de 11.835 m² distribuida en más de 20 niveles, optimizando el espacio para el procesamiento de más de un millón de envíos diarios. La estructura, que suma más de 600 toneladas de acero, fue diseñada con un enfoque en la seguridad, resistencia y flexibilidad, asegurando el cumplimiento de normativas con zonas protegidas R30.
La instalación se integra perfectamente en una nave de 33.227 m² diseñada para cross-docking, con más de 340 estaciones de carga que optimizan la logística de distribución urbana. La proximidad al centro de la ciudad (a solo 17 km) reduce tiempos de entrega, costos operativos y la huella de carbono, alineándose con la certificación BREEAM Very Good en sostenibilidad.
Retos y Logros
- Plazos de ejecución exigentes: Logramos cumplir con un cronograma ajustado sin afectar la calidad y seguridad de la estructura.
- Coordinación con otras subcontratas: La integración efectiva con los diferentes equipos fue clave para el éxito del proyecto.
- Agilidad en la ejecución: Adaptamos continuamente el montaje y diseño para satisfacer los requerimientos del cliente.
Gracias a esta solución, GLS cuenta con una infraestructura moderna, eficiente y sostenible, capaz de gestionar grandes volúmenes de envíos con agilidad y precisión. Nuestro trabajo en colaboración con Körber demuestra nuestra capacidad para desarrollar estructuras logísticas de alto rendimiento adaptadas a las necesidades del sector.