La integración de criterios de sostenibilidad, digitalización y servicios de experiencia de usuario pueden incrementar el valor de un inmueble hasta un 20 %. Esta es una de las principales conclusiones del informe ‘Impacto en valor de los Smart Buildings’ elaborado por CBRE.
Una inversión estratégica en la actualización de una oficina no solo mejora la eficiencia operativa y la sostenibilidad, sino que también aumenta la satisfacción y seguridad de los empleados, proporcionando un entorno más productivo y seguro.
“Una inversión estratégica en la actualización de una oficina no solo mejora la eficiencia operativa y la sostenibilidad, sino que también aumenta la satisfacción y seguridad de los empleados, proporcionando un entorno más productivo y seguro”.
“Los activos inmobiliarios de oficinas deben destacarse para atraer y conectar, ofreciendo espacios de trabajo que no sean solo para trabajar, sino que ayuden a los empleados a verlos como entornos seguros y positivos donde desarrollarse de forma individual”, explica David Tirado, director de la Unidad de Interiorismo y Equipamiento de Moinsa.
Para conseguir transformar una oficina en un edificio inteligente o Smart Building, desde Moinsa explicamos qué pasos son necesarios para llevar a cabo un proyecto integral 360º:
- Consultoría y asesoramiento. Análisis previo del espacio para aportar una visión creativa y conceptual.
- Diseño y creatividad. Traslado del concepto a la mejor solución técnico-constructiva ajustada a las características del proyecto.
- Suministro y equipamiento. Es fundamental elegir materiales y mobiliario que minimicen el impacto ambiental, ya sean reciclados o de origen responsable, y muebles que contribuyan a la eficiencia energética.
- Montaje e instalación. Utilización de sistemas de gestión de energía, seguridad y automatización que se integren de manera cohesiva en el espacio.
- Seguimiento activo. Para asegurar que los edificios reformados cumplan con los estándares modernos de eficiencia energética, seguridad y comodidad, así como garantizar el cumplimiento de plazos para que la actividad regular de la empresa no se vea afectada.
Moinsa y el proyecto L’Oreal Academy
Un ejemplo del trabajo de Moinsa, es su colaboración con L´Oreal España para crear L’Oréal Academy y el Salón Emotion en su sede de Madrid. Este proyecto destaca por su diseño avanzado y sostenible, con elementos naturales y la integración de tecnologías como espejos inteligentes y sistemas de iluminación que optimizan el consumo energético y mejoran la experiencia del usuario.
Además, el uso de materiales sostenibles y prácticas ecoeficientes refleja el compromiso de Moinsa con las políticas ESG de los Smart Buildings, centradas en minimizar el impacto medioambiental de los inmuebles.
Ahora, los huéspedes ponen más que nunca en valor la experiencia, la sostenibilidad y la innovación, adquiriendo los espacios un valor incalculable.
En este contexto, Virginia Núñez Machado, del departamento de Creatividad e Innovación de Moinsa, destaca que “cada hotel refleja en sus interiores su identidad corporativa, por eso es importante adaptarse a las tendencias sin olvidar la esencia de la marca. El mobiliario, la distribución, la iluminación y la paleta de colores son elementos visuales a tener en cuenta tanto para reflejar el espíritu del alojamiento, así como para influir positivamente en el cliente”.
“El mobiliario, la distribución, la iluminación y la paleta de colores son elementos visuales a tener en cuenta tanto para reflejar el espíritu del alojamiento, así como para influir positivamente en el cliente”.
Como expertos en diseño, fabricación e implantación de interiores, desde Moinsa señalamos 6 aspectos principales a tener en cuenta en cuanto a la ambientación:
- Espacios amplios en zonas comunes: debido a la transformación de las condiciones laborales, deben predominar los espacios con sensación de amplitud, abiertos y que transmitan calma. Los consumidores buscan lugares en los que puedan relajarse a la par que atender a tareas tan comunes como el teletrabajo.
- Materiales naturales: las nuevas generaciones apuestan por entornos sostenibles en consonancia con el medio ambiente. Estos, aportan una percepción de armonía con la naturaleza favoreciendo en alto grado la satisfacción de los clientes.
- Minimalismo: al huésped actual le gusta el lujo, no obstante, rechaza la ostentación en favor de un entorno más minimalista. El ¨menos es más” vuelve al sector hotelero con fuerza, siendo elegido por un consumidor que, después de la pandemia, ha dado más valor a lo inmaterial.
- Muebles flexibles: este tipo de mobiliario gobierna como parte de un decorado perteneciente a un espacio cambiante. La adaptación constante, derivada de la filosofía japonesa ‘Wabi-Sabi’, cobra importancia en una sociedad que ha tenido que aprender a adaptarse a las circunstancias.
- Tecnología: la implementación de IA o muebles inteligentes se incorpora al sector como plus experiencial en la valoración de los usuarios finales.
- Colores tierra: beiges, marrones, rojizos o grisáceos se posicionan como los favoritos en las nuevas decoraciones, aportando sensación de calma e higiene a los inmuebles.
La combinación de estas innovadoras tendencias está siendo un patrón repetitivo aplicado en múltiples proyectos. Una fórmula centrada en el bienestar humano que tiene, además, tiene un impacto positivo en materia de eficiencia energética y sostenibilidad.
La implementación de la neuroarquitectura y el diseño bioclimático en los proyectos de interiorismo en oficinas tiene un impacto notable en el bienestar de los empleados y, en consecuencia, una mejora del rendimiento. Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Exeter encontró que la introducción de plantas en la oficina aumentó la productividad en un 15%, ya que reducía la fatiga visual y mental y mejoraba la concentración.
Desde Moinsa explicamos por qué la combinación de estas disciplinas es una poderosa herramienta para la creación de espacios saludables, sostenibles y eficientes.
Si bien la neuroarquitectura tiene en cuenta factores como los colores, la luz natural o la integración de elementos naturales para fomentar la concentración y la inspiración de los equipos, la arquitectura bioclimática toma su nombre de la utilización de elementos naturales para adaptarse a los cambios climáticos sin necesidad de hacer uso de sistemas de aire acondicionado, con lo que se consigue una reducción del consumo energético y un espacio mucho más sostenible.
«La combinación de estas disciplinas es una poderosa herramienta para la creación de espacios saludables, sostenibles y eficientes».
¿Y qué se obtiene al fusionar ambas disciplinas?
- Mejoría del bienestar físico y mental: El diseño bioclimático se centra en la calidad del aire y la comodidad térmica, mientras que la neuroarquitectura puede mejorar el bienestar mental y emocional. Juntos conforman un conjunto de factores esenciales para crear un entorno ideal para el trabajador.
- Creación de espacios más sostenibles: Al aprovechar la luz natural, la ventilación pasiva y otras estrategias nacidas del diseño bioclimático, se puede reducir el consumo de energía y la huella de carbono del edificio. Esto, sumado a las mejoras acústicas y las vistas al exterior que promueve la neuroarquitectura, tiene claros efectos positivos en la salud mental y la productividad.
- Aumento de la resiliencia: Los edificios que incorporan principios del diseño bioclimático y de la neuroarquitectura son capaces de adaptarse a los cambios climáticos y mantener un ambiente interno saludable en cualquier época del año.
- Una mayor eficiencia económica: A largo plazo, la aplicación de estas disciplinas combinadas puede reducir costes si tenemos en cuenta que la comodidad y satisfacción de tus empleados se traduce en una mayor productividad y, por lo tanto, mayores beneficios.
Virginia Núñez, Responsable del área de Diseño de Interiores y Creatividad de Moinsa, explica: “En Moinsa nos esforzamos día a día en comprender cómo el cerebro responde a diferentes entornos, y que nuestros arquitectos e interioristas puedan crear espacios que faciliten una variedad de funciones cognitivas y emocionales. Para conseguirlo, consideramos que la fase previa de estudio y conceptualización del espacio es fundamental para conocer qué necesita el cliente”.
Las grandes capitales tienen multitud de opciones de turismo, gastronomía, escapadas… y también de compras. Poder entrar en un centro comercial de lujo puede convertirse en toda una experiencia, al igual que acceder a las tiendas más glamourosas, con escaparates de las firmas más exclusivas. París, Milán, Nueva York o Madrid… Toda una oda a los sentidos con un orden y un estilo muy estudiado, dispuesto a satisfacer las inquietudes de los compradores más exigentes.
“Trabajamos habitualmente con multitud de firmas que nos piden cubrir todo su proyecto: desde el concepto o el diseño, hasta la fabricación e implantación del mismo”, asegura David Tirado, director de la unidad de negocio de Interiorismo y Equipamiento de Moinsa
Lo que hay detrás de una exposición de lujo es el trabajo habitual de un estudio minucioso del espacio y de la aspiración del cliente concreto para llegar a resolverlo de forma satisfactoria.
“Llevamos 50 años en el sector, pero no paramos de renovarnos y aprender de cada proyecto. En el caso del lujo, hacemos el mismo trabajo exquisito de siempre, con la mirada puesta en generar un recuerdo muy sensorial pero permanente, en el cliente final”.
“Lo que hay detrás de una exposición de lujo es el trabajo habitual de un estudio minucioso del espacio y de la aspiración del cliente concreto para llegar a resolverlo de forma satisfactoria”.
Así, el trabajo engloba también conocer al cliente y conectar con él, generándole simultáneamente ganas por el producto, la firma y el espacio y una sensación de pertenencia a lo que está percibiendo, sin perder el halo de privilegio. En Moinsa hemos colaborado en la puesta en marcha de la última exposición exclusiva de Cartier en Madrid.
Una exposición alojada en el corazón de Madrid, de tres semanas de duración, destinada a embriagar los sentidos de clientes muy especiales, con una venta personalizada. Beautés du Monde, la nueva colección de alta joyería de la firma francesa Cartier, quería mostrar la esencia infinita de la belleza a través del diseño, la geometría y la abstracción, y así se trabajó todo lo que rodeaba a los productos expuestos.
“Poder llegar a un cliente así supuso un trabajo muy detallado en cuanto a proyección de las motivaciones experienciales: la ambientación y construcción de este espacio tenía que ir alineado con la emoción”.
Para llevar a cabo este trabajo, colaboramos con EMPTY, referente en el desarrollo de proyectos singulares, a la hora fabricar e instalar, con el mayor mimo y exquisitez, el conjunto de hornacinas y revestimientos según las calidades acordadas y exigidas por la firma de lujo.
“En esta puesta en marcha todo es importante poder mantener el equilibrio con los partners y tener un objetivo común para conseguir, como en el caso de Cartier, no solo una exposición de calidad y diseño excelente, sino todas las zonas que rodean los productos que generan el interés, que también configuran la experiencia total”, concluye David Tirado.
En este y los demás proyectos, en Moinsa contamos con un equipo propio de creativos, expertos en materiales, producto técnico, asesores de iluminación… que convierten las necesidades del cliente en realidad, gracias a la escucha y la empatía.